pg. 14-20
Obstetrics & Gynecology
ISSN: 0029-7844
(C) 2011 The American College of Obstetricians and Gynecologists
(C) 2011 The American College of Obstetricians and Gynecologists
Issue: Volume 117(1) pgs. 1-201 January 2011
OBJETIVO: Evaluar los resultados maternos después del uso de la compresión del útero de sutura y caracterizar los factores de riesgo para el fracaso, se define como los casos que se procedió a la histerectomía.
MÉTODOS: Se realizó un estudio prospectivo basado en la población de 1,2 millones de mujeres con partos se realizan en el Reino Unido obstétrica sistema de vigilancia para identificar a todas las mujeres en el Reino Unido la entrega entre septiembre de 2007 y marzo de 2009 y tratados con suturas de compresión del útero.
RESULTADOS: Doscientos once mujeres fueron tratadas con una sutura compresiva del útero para controlar la hemorragia posparto. La tasa global de fracaso, lo que lleva a la histerectomía, fue del 25% (intervalo de confianza 95%, 19-31%), no hubo diferencias significativas en las tasas de fracaso entre los puntos de sutura de B-Lynch, modificada por las suturas de B-Lynch, y otras técnicas de sutura. Las mujeres fueron más propensas a tener una histerectomía si fueran mayores de 35 años o más (33% frente al 20% de personas menores de 35 años), multíparas (33% frente al 14% en nulíparas), en los grupos profesionales desempleados y la rutina o el manual (28% frente al 17% en los grupos gerenciales o profesionales), tuvo un parto vaginal (47% frente al 22% en el grupo de parto por cesárea), o un retraso de entre 2 y 6 horas desde la entrega a la compresión de sutura uterina (42% en comparación con el 16% con un retraso de menos de 1 hora).
CONCLUSIÓN: Un retraso prolongado de 2-6 horas entre la entrega y la sutura compresiva del útero se asoció independientemente con un aumento de cuatro veces en las probabilidades de una histerectomía. Estos datos subrayan la necesidad de una cuidadosa evaluación de la pérdida de sangre después del parto para evitar cualquier retraso prolongado en el reconocimiento de la hemorragia. Nivel de evidencia: III (C) 2011 El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos